miércoles, 13 de junio de 2007

Guerra de movimientos (1914)


En el frente occidental, los alemanes, pretendían una guerra rápida, clave para su victoria, siguiendo las previsiones del plan Schlieffen, basado en el cálculo de que el ejército Ruso, necesitaría varias semanas para colocar en el frente toda su potencia. Los alemanes pretendían lanzar un rápido ataque contra Francia para luego caer sobre Rusia de forma fulminante, asegurándose así el frente oriental.
Los alemanes invaden Bélgica el 4 de agosto y se lanzan sobre Francia, donde el mariscal Joffre lleva a cabo un contraataque desesperado que logró contener el avance alemán en el río Marne en el mes de septiembre de 1914. Con esta batalla los franceses consiguen que los alemanes se retiren de parte del territorio que habían conquistado.
A partir de ese momento ambos ejércitos se establecieron en sólidas líneas defensivas. De esta manera comenzó en el oeste la guerra de trincheras, que sustituyo a la inicial guerra de movimientos. Por otro lado en el frente oriental los Rusos invaden la Prusia Oriental, tras ese primer avance. los alemanes, tras la victoria en Tannenberg se imponen. Y logran así detener el avance. Como consecuencia de estos hechos la “guerra relámpago” pensada por Alemania fracasa, y la guerra se alarga más de lo que los países podían esperar, dándose cuenta de que ganaría el bando que más fuera capaz de resistir.